4.27.2015

Pero te toca a ti.

Te he visto seguirme pero no se por qué si ninguno jugamos ya a este juego. Si el ajedrez quedó en tablas, los dos reyes han caído y las reinas juegan a entender. A entender por qué no te llamo. Y les grito los porqués, pero me ignoran, no me quieren escuchar, no les importa no ver. Pero a mi si no creer y en esta partida no hay nada de eso. Así que he huido, he levantado el vuelo y me he dirigido al Sol a ver si así se marchaba el invierno. Pero cada día me congelo más. Supongo que es porque tu eras el único que podía hacerme entrar en calor y sigues ahí, frente al tablero, mirándome a los ojos, esperando a que mueva.