Supongo que me gusta pensar que algo de esto lo elegí yo, que si duele es porque quiero y no porque tu fueras un perro, o un pero, o un ganas de verte volando allá en el cielo, en el roto de mi sonrisa, o el de tu camisa. Echo de menos eso de las camas en la luna o las lunas en tu cama. Dame la mano dijiste, sigue ahí aunque tu no la sientas, aunque me mientas, aunque te tientas, a besarme o añorarme, olvidarme o matarme.
Que diferente y fácil y dificil es la vida sin ti, sin mi, sin verme, ausente, prentendiendo esconderme. De ti, que no vienes a buscarme, ni a amarme, ni llorarme. Ni abrazarme la fuerza buscando la tuya, largando la mia, observandome cual espia. Pasando por delante porque sabes que no quiero verte, escondiendote detrás porque sabes que puedo sentirte. Jugando al tira y afloja con alguien masoca, déspota, solo para ver quien gana, quien baila, quien dice menos contando mas, cortando más, cortandome el ayer, buscandote. Solo porque no quieres olvidarte, ni que me pierda en tu olvido. Y yo me pregunto tan largo y me respondo tan corto: aqui solo gana el tiempo, a menos que lo queme.
O que yo nos queme.