6.18.2013

Que si muriese lo haría por ti

Que ya no quiero saber nada de ti, de tus besos ni de tus dulces caricias. Que no quiero oír hablar de amor, ni de eternidades juntos. Que entre tus brazos solo encuentro muerte y es tu silencio el que me rompe en mil pedazos. Que nunca fui lo bastante buena para ti, que tu cabeza va a mil por hora y la mía a 23 al día. Y si tengo que perderme no quiero hacerlo entre tus palabras, que mientes más que hablas, que miras y condenas. Que son las horas en tu ausencia las que más pesan y si lloro es porque es lo único que queda de ese nosotros invencibles. Que no puedo odiarte más que amarte.
Que te largaste dejando todas mis creencias en el punto de mira, restándole valor a todo lo que hice por ti, que si mentí fue por no ser capaz de ver tu espalda mientras marchabas a los brazos de una dama que contigo se llevo mi sonrisa. Que fuiste tú y tus defectos -esos que tanto odiabas-  los que yo no quería ver desaparecer entre nubes de humo. Que fue tu clavícula la que me enamoró, que fueron tus besos en mi cuello los que me hacían perder el control y tus caricias las que me hicieron querer atarte a mí.
Que nunca tuvimos banda sonora y sin embargo ahora te encuentro en cada canción, en letras que hablan de odio, de amores, de sueños, de soledad y paz… y es que tú eres todo eso y más. Eres amaneceres que quiero revivir, olores que ya no logro recordar y sonrisas que no nos dedicamos. Que eres todo eso y más. Eres magia, conversaciones nocturnas, orgullo perdido, recuerdos marchitos… que eres todo eso y más.
¿Y yo? ¿Qué soy yo sin ti? Nada, páginas en blanco, letras con más mentiras que verdad, lágrimas sin sentido, días oscuros y noches aún más oscuras. Un poco de tristeza y otro poco de ganas de vivir, de sueños por cumplir, de carreteras que quiero recorrer, de cafés recién hechos, de amores de portales y gritos en la cama... pero tu eres todo eso y mucho más.

Que ya no te quiero ver, que ya estoy cansada, que eres más listo que yo y no te encariñaste. Que ya no te quiero ver, ni a ti, ni tus ojos, ni tu sonrisa, que ya ni tan siquiera quiero pisar las calles por las que ayer caminábamos juntos. Que te olvidé, que no te necesito, que soy feliz sin ti… que ya no se qué hacer, que no paro de mentirme, que si aparecieses frente a mi moriría, que si me dedicases un hola te pediría perdón por todo el daño que me has hecho, que no se ser sin ti.