El cielo amenaza con la muerte
pero no quiere llover.
El salón está gris,
como mi alma.
Me pongo las gafas de sol
y me refugio en mi
de mi misma.
¿Quién quiere llorar un poco de agua?
-Nadie
Quiere llover,
el cielo amenaza Sol
pero quiere llover.
Destiendo la ropa
para que no se deshaga en gotas de sal
pero el segundo diluvio Universal ya está aquí
y me derrite la cara y el corazón.
Algo cae a mis pies
Algo cae a mis pies
¿Qué coño pasa?
¿qué coño hace tu puto corazón en mi patio?
No entiendo nada
Y, en medio de todo esto,
un jodido artículo sensacionalista
me aconseja no ser madre,
nunca, jamás.
Genial.