7.03.2016

rlr. 2

Anoche le estaba gritando lo mucho que le amaba, besandole con pasión y sonríendole en su baile. Pero eso fue anoche y hoy es hoy así que tocaba la pregunta de turno.
   -¿Quién era el chico de anoche?
   -¿El chico de ayer? Uhm, ni idea, - se rasca la cabeza confusa intentando recordar algo- la verdad no recuerdo su nombre -zanja mientras suelta un bostezo y saca la cafetera de el fuego- ¿te he dicho alguna vez que amo el olor a café por las mañanas? -cambia de tema sin darle más importancia.
   Pero no estoy dispuesta a dejarlo pasar, ya me he cansado de su juego.
   -¿Tanto como se suponía que amabas al chico ese o quizá al café lo quieres un poquito más? -le espeto.
   Pero es como hablar con una pared, solo agacha la cabeza un cuarto y sonríe pícara. Su juego, su estúpido juego, a veces me pregunto si lo hace a propósito o en qué coño piensa.
   -Un poquito más, pero no te creas que mucho.
   -No puedes hablar de amor tan a la ligera, joder, el amor es algo más que dos risas. El amor es pasión, es dulzura, es cariño, es querer ir con alguien al fin del mundo.
   -¿Y quién te dice que yo no haya sentido todo eso por el chico de ayer?
   -Confundes el amor con..
  -No, no, te equivocas, -me corta- se lo que vas a decir y no, anoche le amaba, de verdad, quería ir con él al fin del mundo como tu dices. Pero eso fue ayer y ya se acabó, vivimos nuestro amor y a otra cosa.
  -¡No funciona así! ¡Eso no es así! - me sorprendo gritandole indignada
  -El problema es - me dice impasible a mi rabia- que buscas lógica en esto, quieres encontrar en mi eso que todo el mundo pregona del amor y yo no funciono así, ya lo sabes: yo estoy enamorada de la vida, de los sentimientos y por encima de todo amor amar y si la gente es tan sumamente poco interesante para permanecer a su lado dos días seguidos ¿qué pretendes que haga? ¿sentarme a llorar en un rincón?
   Y de repente se calla, esperando una respuesta y solo se me ocurre mirarla. Me gustaria abrirle la puta cabeza y desmigajar cada trozo de cerebro buscando eso que no consigo entender.
   -¡No! ¡La respuesta es no! -Se contesta a si misma divertida por mi cara, creo que ha adivinado lo que pienso- ¡No! -repite- ¡Hay mucho por vivir! ¡Mucho Sol que dar y que recibir! Y, sobre todo muchos mareos que sentir. ¡Vida amiga! ¡Vida! Ámala, sientela, esa es la respuesta que tanto buscas, sal de tus libros y tus matemáticas y disfrutala, porque cuando te des cuenta no quedará nada de todo esto.
   -Eres estúpida, no lo entiendes -Zanjo, rendida. De verdad a veces creo que no entiende las cosas más simples, las que están ahí desde siempre, las due sentido común que, si están ahí, es por algo.
   -Probablemente -se encoge de hombros-. Ahora, hazme un pequeño favor y echa al misterioso chico de ayer. Está en el portal, ha venido a traerme flores e invitarme a comer o algo así, dile, con todo el cariño ese que siempre desprenden tus dulces palabras que se las meta por el culo, que si busca a alguien a quien amar y cubrir sus carencias que se vaya a otro lado.
   "Vaya un gilipollas" completa mientras sale de la cocina con el café en la mano dirección a su dichosa terraza a respirar su dichoso Sol y a ser tan jodidamente feliz.