Casi esperaba que se diese cuenta pero no lo ha hecho y la distancia ha ganado; yo he ganado. Al final resulta que largar a alguien de tu lado es tan fácil como traerlo, absurdo, aburrido. Pensaba que contigo sería diferente pero no, lástima del buen sexo que se ha quedado por el camino. Y de tus abrazos. Y lástima de tus ojos y tus manos, o de las conversaciones y tu sonrisa; lástima de ti entero. Y lástima de mi, que no se quedarme en ningún lado pero ya sabes, esta vez es por los nervios de no creer en el primer amor dos veces.