4.08.2016

Casper

Y de repente ago pasa, todo se alinea. Un encuentro, "¿Quién eres? te conozco, lo se". Una sonrisa, "Vas por buen camino. Mira quien viene por ahí", señalas con la cabeza y me guiñas un ojo, divertido. Muy cerca alguien camina hacia mi "Hey, Lucy, ¿estás bien?" dice muy inoportuno. Y me giro sabiendo que cuando te vuelva a mirar ya no estarás aquí. La ciudad te esconde de mi. Y aquí, a mi lado, se presenta un fantasma; me tiende una mano que ignoro deliberadamente, "Te estaba buscando, te acompaño a casa, quiero hablarte". Me encojo de hombros y empiezo a caminar pasando por donde estabas tú hace un escaso minuto. Y, aunque se lo que va a decir, Casper empieza a hablar. El camino a casa se hace eterno, escucho pacientemente. "Me da igual," le corto secamente "no importa". Algo se congela. "¿Cómo?" pone cara de no entender. Le miro a los ojos; joder, ha pasado mucho tiempo. Y, de repente, echo de menos un cigarro.