Tus manos me desvelaron una vez mas
recordando abrazos,
palabras que hoy considero vacías
y besos que se empeñaban en ser eternos.
Todo eso sucedió antes de que
estallará la tercera guerra mundial...
Maldito frío
que me hace temblar
y ser todo lo que soy.
Maldita ciudad
que me recuerda cada sueño perdido.
Y una vez más me invadió la necesidad
de un dolor real
que fuera más allá de tu ausencia.
Me tragué mi orgullo
y desnude mi mente
buscando los despojos
de todo cuanto fuimos.